Reforma de piso en edificio colectivo de viviendas cercano al barrio del Retiro en Madrid, España. La familia que la habita está compuesta por un una pareja y sus tres hijos. Comenzaron a vivir en ella a principios de enero de 2018 tras el nacimiento de su segundo hijo.
La necesidad de compartir espacios y hacer de los vivideros el mayor, eran condiciones indispensables. Cocina abierta y capacidad de ver a los hijos mientras juegan, escucharlos, poder convivir con ellos en un espacio abierto y seguro. Flexible y en su esencia capaz de ser transitado de muchas formas. Obviar el pasillo y convertirlo en un claustro interior. Una cocina capacitada para acoger todo tipo de necesidades. Y un dormitorio más alejado para la pareja.
El salón es comedor, salón de juegos y estudio. El dormitorio de los niños es sala de juegos, de música y espacio de tránsito.
El recibidor les acoge con un gran jardín de crochet, un gran armario zapatero y un lavabo ritual de limpieza. Aspecto importante para los habitantes de la vivienda.
Reform of a flat in a collective housing at the Retiro neighborhood in Madrid, Spain. The family that inhabits it is made up of a couple and their three children.
The need of vivid and shared spaces was an essential condition. The kitchen is an open space and it is linked visually to the living room. Either from the kitchen or the living room parents can see the children while they play in their bedroom and, somehow, they live all together in an open and safe space. The flat is flexible and it can essentially be walked through in many different ways. The corridor was cast out and turned it into an indoors cloister. The kitchen can also be used as a cooking classroom, guest meeting room and even a television set to stream or broadcast culinary recipes. The parents’ bedroom is at the quieter and more remote part of the flat.